Una mujer en su matrimonio debe lucir más hermosa que en toda su vida, porque será el momento que va a atesorar por siempre en su corazón, marcando un antes y después en su historia. Buscar a la persona ideal que te deje tal y como sueñas es una tarea difícil, ¿no? Por eso existen las pruebas de maquillaje.

Hay muchos factores que se deben considerar al elegir al maquillador o maquilladora a cargo de tu día especial: su expertise, cómo tratan a las novias, si tienen química, qué productos utilizan, entre otros.
Afortunadamente, luego de una investigación al detalle sobre los más rankeados, me topé con la mejor: Elsa Julca. De hecho, me puse en contacto con ella y estaba de viaje. ¡Regresaba justo un día antes del matri!; por lo que, le mostré fotos del vestido, el estilo de la decoración de la Casa Fernandini y voilà, comenzó a planificar su magia.

Realmente al hablar con ella por videollamada, confié con total plenitud. Algo que amé de su trabajo, fue que primero analiza el rostro de sus clientas para determinar qué tipo de maquillaje les va mejor. En mi caso, me comentó que destacan mis ojos y labios, pues mi rostro es redondito. Con esta información empezamos a diseñar cómo sería el maquillaje para este día tan especial.

Para marcar los labios usó un tono rojo de la colección Betty Boop de MAC Cosmetics. Para el rostro, aplicó una base de Bobby Brown con una textura ideal para dar movimiento y polvos traslúcidos de Chanel, los mismos que dieron el toque de luminosidad. Para la mirada, aplicó una gama de tonos tierra de Dior y para el delineado optó por acentuar la mirada en la parte inferior con un tono negro de Inglot de la colección de JLO. Las pestañas fueron de U Beauty, para un efecto super natural. Finalmente, las cejas como marco del rostro, fueron trabajadas manteniendo su forma original.

Cuando me vi al espejo, dije ¡Wow!, ¿en serio soy yo? Nunca me había visto ni sentido tan pero tan bonita, ¡y eso que aún estaba en bata! Mi mayor preocupación era ponerme los lentes de contacto porque sentía que me iban a lagrimear los ojos e iba a arruinar ese maquillaje tan precioso. De hecho, cuando traté de ponérmelos, efectivamente comenzaron a ponerse mis ojos llorosos, pero por la emoción que me embargaba en ese momento. ¡Estaba a solo unos pocos minutos de decirle “Sí, acepto” al amor de mi vida!

Felizmente, Elsita se quedó conmigo para retocarme porque estaba con los nervios a flor de piel y todo me daba ganas de llorar. Un momento que me estremeció totalmente, fue el abrazo que nos dimos antes de bajar al altar. ¿No les ha pasado que en ocasiones sienten una conexión única con alguien? Como si conocieran a esa persona desde siempre y fuera una parte vital. Eso me pasó.

No puedo estar más feliz y orgullosa con el resultado. ¡Definitivamente, para el religioso y la renovación de votos ya saben quién me va a maquillar! Amé su trabajo y el gran corazón que tiene. Es noble, sincera y transparente, cualidades complicadas de encontrar en una persona. ¡Ahora somos amigas y la quiero un montón!
Me encanta que la vida te sorprenda y te recompense con personas tan maravillosas. Sobre todo, si han estado en momentos tan rotundos e importantes para ti.
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Un beso.
Por: Vanessa Barreda Montoya